NAPOLEÓN

En diciembre de 1793 la ciudad de francesa de Tolón estaba siendo sitiada por la flota inglesa. Pero un joven artillero, oriundo de la isla de Córcega ideará el plan estratégico que conseguirá romper el asedio y obtener su primer triunfo para la revolución.



La victoria en Tolón le otorgó el ascenso a general de brigada a los 24 años. Pronto comenzaría a hacerse conocido actuando en defensa de los gobiernos revolucionarios. En 1795 salvó a la Convención de una insurrección realista. En 1796 se le otorgó el mando del ejército de Italia, donde demostró ampliamente sus dotes de general. En 1798 encabezó la campaña de Egipto donde tomó El Cairo, pero su flota fue destruida por las naves de Nelson. Mientras tanto, en París reina el descontento social y político contra el Directorio.



En agosto de 1799 Napoleón desembarcó nuevamente en Francia por sorpresa para participar del complot contra el gobierno. El 10 de noviembre (18 de brumario), el golpe instala una nueva constitución que establece un gobierno de 3 cónsules o triunvirato. A partir de allí irá acumulando el poder en sus manos: Primer Cónsul vitalicio en 1802 y emperador de los franceses en 1804.



Racionalista, filósofo, ambicioso, carismático y arrogante; Napoleón logró consolidar un gobierno fuertemente centralizado en su persona y unir nuevamente al pueblo francés. Una burocrática red de funcionarios se extendió para asegurarle el dominio de cada ciudad y pueblo de Francia y proveerlo de impuestos y hombres para la milicia. Toda oposición fue silenciada mediante una hábil propaganda, la represión y la censura a la prensa. También trató de restaurar las relaciones con la Iglesia, mediante el Concordato de 1801 se reconoció al catolicismo como la principal religión del país, pero no restauró sus propiedades (tomadas por la revolución), ni reinstaló el diezmo.



El Código Napoleónico incorporó a las leyes los principios consagrados por la Asamblea de 1789: igualdad ante la ley, libertad religiosa, protección de la propiedad privada, abolición de la servidumbre y secularización del estado. En materia educativa favoreció un sistema estatal de educación pública no religiosa y creó la Universidad de Francia. En economía favoreció la industria, reparó los caminos, puentes y canales, creó el Banco de Francia, estableció precios bajos para el pan.



El Imperio Napoleónico se extendió hasta cubrir casi toda Europa Occidental. Con las conquistas se expandieron también las reformas y los principios liberales de la revolución. Entre 1803 y 1805 intentó la invasión del Gran Enemigo: Inglaterra, pero la derrota de Trafalgar le dio el dominio del mar a sus enemigos. La guerra se concentró entonces en el comercio, el Sistema Continental bloqueó los puertos europeos a los productos ingleses, pero fracasó por debido al contrabando, la piratería y el comercio con América.



En 1812 el desastre de la campaña de Rusia, sumado al fracaso en España; significó el principio del fin. En marzo de 1814 era depuesto y enviado a la isla de Elba. En 1815 regresaría para retomar el poder durante “Los Cien Días”, pero la derrota final de Waterloo terminaría por sellar el final de la era napoleónica con su exilio final en Santa Elena, muy lejos en el Atlántico Sur, donde moriría en 1821.

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