LA MUERTE NEGRA

Kaffa, puerto establecido por los genoveses, era para el siglo XIV un importante puesto en una ruta comercial que conectaba a Europa con el Lejano Este. En 1345 los mongoles sitiaban la ciudad, pero un brote de plaga los obligó a retirar sus tropas. Antes de hacerlo, cargaron sus muertos en las catapultas y los arrojaron sobre las murallas de la ciudad, desatando así la mayor pandemia que ha afectado a Europa en toda su historia.

En octubre de 1347 varios barcos de mercaderes italianos regresaron del Mar Negro y anclaron en Messina cargando a enfermos a bordo. Aunque los barcos fueron expulsados, la enfermedad pronto asoló la ciudad y siguió extendiéndose en cada puerto. Para agosto de 1348 la plaga había llegado a Inglaterra donde se la llamó “The Black Death” ( La muerte negra) por las manchas en la piel que aparecían en aquellos que la contraían. Aunque en invierno la enfermedad parecía mermar, cada primavera renacería con nuevas fuerzas diezmando a la población. Luego de cinco años, habrán muerto unas 25 millones de personas solo en Europa, esto representa un tercio de la población.

La población buscó explicaciones a este flagelo. Se culpó a particulas invisibles que flotan en el viento y a los judíos de envenenar los pozos de agua. El pánico invadió a todos. Los muertos morían solos y los cuerpos quedaron tirados en las calles o fueron enterrados en fosas comunes. Se probaron remedios como hierbas, dietas, posturas para dormir, medicina hecha en base a oro y perlas, pero nada funcionó. Bandas de encapuchados recorrían Europa azotándose para compensar los pecados cometidos. Es la Orden de los Flagelantes, pensaban que la plaga era un castigo de Dios y viajaban de ciudad en ciudad cantando himnos y llorando.

En realidad, a enfermedad fue transmitida las ratas y se contagiaba por la picadura de las pulgas que estas portaban. Se manifestaba primero una inflamación en las axilas o la ingle, tumores que pronto se expandían a todo el cuerpo. Luego estas inflamaciones se transformaban en manchas moradas o negras y esto era signo cierto de presencia de la enfermedad. Hoy se sabe que el mal es causado por el virus Yersinia Pestis que causa una inflamación de los nodos linfáticos. Los principales síntomas son dolor de cabeza, nausea, vómitos dolores en las articulaciones. La persona entra en estado febril y un tinte púrpura cubre su piel debido a los problemas para respirar. La muerte llega en cuatro días.


Portada: La Muerte a Caballo, Stefano Della Bella