FRONTERAS CALIENTES

Se conoce con el nombre de Triple Frontera al área geográfica donde se encuentran los límites de Argentina, Brasil y Paraguay. La región comenzó a cobrar relevancia internacional tras los atentados de la Embajada de Israel en Buenos Aires de 1992 y el de la sede de la AMIA de 1994 como un centro vinculado a actividades ilícitas como el narcotráfico, lavado de dinero, contrabando, inmigración ilegal, tráfico de personas y terrorismo. Con el atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, la Triple Frontera ingresó en la agenda de Washington como la zona de asentamientos terroristas más importantes de América Latina, después de las FARCs, en la selva colombiana.

Si bien el área de la Triple Frontera atrae gran parte de la atención en lo que refiere a las actividades ilícitas, existen a lo largo de las fronteras argentinas, otras zonas consideradas “calientes”. Sin duda, uno de estos puntos es el Alto Paraná, donde en el año 2004 se incautaron 190.430 kg de marihuana y 33.539 cartones de cigarrillos. Es que en un tramo de 260 kilómetros, solo existen 25 destacamentos de Prefectura Naval. Contribuye también que el río se presente más angosto en este sector, la vegetación abundante y el hecho de que la gente cruce comúnmente con canoas de una orilla a la otra debido a la falta de caminos. Desde localidades ubicadas en la margen derecha la carga es depositada en las islas, allí los “campanas” dan el ok para proceder a transportarla a la orilla argentina, donde las “mulas” las llevan hasta los caminos.

El delito también se comete en los pasos aduaneros, donde se utiliza el transporte “hormiga”. Según datos de Prefectura Naval Argentina, el contrabando de cigarrillos creció enormemente con la crisis económica de 2001. En el caso del contrabando hormiga, se ingresan pequeñas cantidades, por lo que la persona no va presa y sólo se le labra un acta. Además de cigarrillos, aunque estos rondan el 50 por ciento del total de las mercaderías ilegales, se incautaron aparatos electrónicos, comestibles, indumentaria, calzado, combustibles, autopartes, vehículos, etc.

Otras zonas candentes se ubican: entre la provincia de Formosa y la República del Paraguay, donde también se realiza el contrabando por medio de botes que cruzan los ríos Paraguay y Pilcomayo. En el río Uruguay, donde se realiza con botes o por medio de los puentes internacionales. En la zona denominada “Frontera Seca”, entre las ciudades de Bernardo de Irigoyen y Dionisio Cerqueira. En el paso Internacional que une Salvador Mazza, Salta, con Yacuiba, en Bolivia y en el Paso Internacional Cristo Redentor, en Mendoza.

En muchos puntos de la frontera, Prefectura libra una desigual lucha contra el contrabando y el narcotráfico. Cuentan con personal limitado y grandes restricciones de presupuesto para cumplir con su labor. Las dotaciones no disponen de más de 4 ó 5 hombres y son superados holgadamente por contrabandistas y narcotraficantes.

Gran parte del narcotráfico que ingresa desde el norte se realiza también por medio de avionetas que utilizan cientos de pistas clandestinas que se extienden desde Santiago del Estero hasta Formosa, aprovechando la falta de radarización aérea de amplias áreas y la inexistencia de una legislación adecuada para combatir esta modalidad de delito como la ley de derribo de aviones clandestinos. Estadísticas oficiales de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval dicen que a diario se transportarían unos 600 kilos de marihuana o cocaína. El modo aéreo resulta conveniente al traficante, una avioneta tarda entre 45 minutos y una hora para llegar a las pistas del suelo argentino.

imagen 1: LIFE
imagen 2: Panoramio (husni)