LA MANO INVISIBLE
Adam Smith |
En 1776, Adam Smith escribió en su obra “La Riqueza de las Naciones” : “Cada individuo necesariamente trabaja para producir el ingreso anual de la sociedad tanto como puede. Generalmente, no intenta promover el interés público, ni sabe cuánto lo está promoviendo... Sólo intenta obtener su propia ganancia, y es en esto, como en muchos otros casos, guiado por una mano invisible que promueve un fin que no era parte de su intención.
Fundador del Liberalismo Clásico, Smith se opuso al mercantilismo dominante en la época argumentando que la riqueza de una nación no depende de mantener una balanza comercial positiva, sino en una intensa división del trabajo. Las bases del Liberalismo clásico se completan con la teoría política de John Locke con su obra “Dos tratados sobre el gobierno civil”, donde argumenta que el hombre nace con ciertos derechos naturales como la libertad y la propiedad; derechos que deben ser protegidos por el Estado.
En el Liberalismo Clasico de Smith el gobierno debe evitar intervenir en la economía, aunque tiene el importante rol de garantizar la propiedad privada, promover la construcción de obras públicas como puentes y caminos y encargarse de la defensa, la seguridad y el orden público.
Durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el liberalismo fue dominado por el trabajo del economista inglés John Maynard Keynes “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”. El keynesianismo argumentaba que el capitalismo está sujeto a períodicas crisis que pueden resultar en un crecimiento del desempleo. En dichas crisis, el Estado puede ayudar interviniendo en la economía.
A mediados de los años setenta, el keynesiamismo retrocedió para dejar paso al Neoliberalismo. En su obra “Una breve historia sobre el Neoliberalismo”, David Harvey lo define como “una política económica que propone que el ser humano puede avanzar mejor dando vía libre a la libertad individual de empresa, en un marco institucional de absoluto respeto a la propiedad privada, libertad de mercado y comercio”. El rol del Estado es el de crear y preservar un marco institucional apropiado, garantizar la calidad e integridad de la moneda, la defensa militar, el orden público y el orden legal que garantice la propiedad privada y el buen funcionamiento del mercado.
Aunque el neoliberalismo pareciera representar un regreso al liberalismo clásico de Adam Smith, su discurso se concentra en el aspecto económico, dejando de lado la postura política y los valores que acompañaban a esta ideología. Es decir, el neoliberalismo, se ha presentado tanto en regímenes democráticos conservadores como los de Margareth Thatcher y Ronald Reagan, como en dictaduras como la de Pinochet en Chile. El neoliberalismo no pone énfasis en la libertad individual y la igualdad, pero sí aboga por la eliminación de toda intervención estatal en la economía, argumentando que el bienestar económico acarreado por esta política, debería llevar luego a un “orden espontáneo” en la vida social.
Teoría del Equilibrio de John Nash, en "Una mente brillante".
Comentarios