INICIOS DE LA GUERRA NAVAL EN EL RIO DE LA PLATA



Desde octubre de 1810, los buques realistas dominaban las aguas del Río de la Plata y bloqueaban el puerto de Buenos Aires dificultando la normal comunicación y el comercio. La Junta porteña ordenó entonces a Francisco de Gurruchaga la creación de la primera flota patriota. La misma contó con tres barcos pequeños y unos 200 hombres de tripulación en total. El mando de la misma se le otorgó a Juan Bautista Azopardo, secundado por José Días Edrosa y por Hipólito Bouchard, entre otros. El 11 de febrero de 1811 la pequeña flota salió a disputarle el dominio del río a los españoles. El 2 de marzo, en las cercanías de San Nicolás, se produjo el primer encuentro naval que resultó contrario a los patriotas y los tres barcos fueron incorporados a la flota realista.

Carlos de Alvear, en 1813, retomó la idea de constituir una fuerza naval que ayudase a las tropas terrestres en su interminable lucha contra los realistas de Montevideo. El entonces Director Supremo Gervasio Posadas ordenó a Juan Larrea, secretario de hacienda, la constitución de la nueva escuadra. Ante la falta de marinos experimentados se recurrió a los buques mercantes perjudicados por el bloqueo entre los que se reclutó a la tripulación.

El 1º de marzo de 1814 fue designado Guillermo Brown como jefe de la escuadra. Brown impuso una férrea disciplina y salió inmediatamente en búsca de la flota enemiga. Brown había nacido en 1777, en Irlanda, con una amplia experiencia de navegante, llegó al Río de la Plata en 1809 y se radicó en Montevideo donde se dedicó al comercio y llegó a ser propietario de varias naves. En 1812 se trasladó a Buenos Aires y se dedicó al tráfico de cueros y frutos del país entre Buenos Aires y Montevideo. Ante el constante hostigamiento de los realistas a sus actividades comerciales, decidió convertir su nave en barco de guerra, formó una pequeña flota y luchó como particular contra los españoles, logrando capturar dos embarcaciones. Estos triunfos le otorgaron fama en la ciudad y llevaron al gobierno a nombrarlo comandante de la escuadra nacional.

A bordo de la nave principal, la Hércules, Brown dirigió la flota, compuesta además por la Cefiro y la Nancy, rumbo a Colonia el 8 de marzo de 1814. Al día siguiente avistaron la flota enemiga que se dirigía a Martín García. Brown aguardo que se le unieran la Juliet, el Fortunata, el San Luis y el Carmen y con esta flota se dirigió al encuentro del enemigo. Durante dos días las dos flotas se cañonearon. El 15 de marzo, con el refuerzo de su nave particular, la Hope, Brown ordenó el desembarco y logró copar las baterias de tierra. La isla quedó en poder de los patriotas y las naves españolas zarparon para alearse del alcance de las baterías. Mientras tanto, en Montevideo, se alistaba una segunda escuadra al mando de Primo de Rivera.

Días despues, Brown despacho desde Colonia una fuerza de cinco naves y 270 hombres al mando de capitan Nother que debía hallar y destruir la flota realista, al mismo tiempo, solicitó el envío de dos naves más para esperar la llegada de la flota de Rivera y luego iniciar el bloqueo de Montevideo.

El 28 de marzo se produjo el encuentro entre Nother y Romarate en Arroyo de la China, que resultó favorable para los realistas.

Luego de Arroyo de la China, Brown se aprestó a bloquear el puerto de Montevideo, aunque ya habían surgido dicidencias con el gobierno de Buenos Aires y con su socio White que se encargaba de abastecer a la flota. El 14 de abril, los cinco buques mayores zarparon rumbo a Montevideo. Las naves patriotas tomaron entonces contacto con las tropas porteñas de tierra a las ordenes de Rondeau. La ciudad entonces quedó completamente aislada. El bloqueo permitió un mejor aprovisionamiento del ejército de tierra y el mismo Alvear se dirigió a Colonia para reemplazar a Rondeau. Los realistas se vieron obligados a forzar el bloqueo con 13 buques y 1180 hombres, mientras que Brown contaba con 8 buques y 1252 hombres. Entre el 16 y el 17 de mayo se produjo el encuentro naval de El Buceo, en que la flota española fue desecha. Tres naves se incorporaron a la armada patriota. Vigodet se vio obligado entonces a parlamentar con Brown y el 23 de junio capituló. Las naves de Romarate de rindieron el 21 de julio, 24 buques de guerra y 80 mercantes pasaron al dominio de Buenos Aires.

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