LA LUCHA DE CALINGASTA

El valle de Calingasta, recorrido por el Río de los Patos y enmarcado al este por la Precordillera y al Oeste por la Cordillera Frontal, es uno de los lugares más hermosos de nuestro país. Sin embargo, en los últimos años, una amenaza silenciosa (al menos para el resto del país) amaga con mancillar sus cielos diáfanos y sus aguas claras.

Las ricas reservas mineras dormidas bajo las altas montañas han tentado la avaricia de hombres que con promesas falsas o por medio del autoritarismo intentan llevar adelante buenos negocios con los recursos naturales que son patrimonio de todos los argentinos, sin tener en cuenta el cuidado del medioambiente ni la salud de las personas que habitan este privilegiado rincón de la Argentina.

Tres veces la valiente comunidad de Calingasta, con el apoyo de su intendente y legisladores locales, ha intentado llevar adelante una consulta popular sobre la actividad minera “a cielo abierto”, la que representa un gran peligro por el uso de sustancias tóxicas como el cianuro en el proceso conocido como “lixiviación”.

Esta iniciativa, que intenta tal vez imitar el ejemplo de Esquel en Chubut, fue rotundamente rechazada por el Tribunal Electoral, respondiendo a presiones del Poder Ejecutivo provincial liderado por José Luis Gioja.

La lixiviación

El mineral extraído de un yacimiento es una mezcla de elementos sin valor y valiosos, por lo que debe ser sometido a distintos procesos mediante los cuales se logra separar estos componentes y recuperar el contenido valioso.

La palabra lixiviación se usa para describir el proceso mediante el cual se lava una sustancia pulverizada con el objetivo de extraer de ella las partes que resulten solubles. Con la ayuda del agua como medio de transporte, se usan químicos específicos para separar los minerales valiosos de los no valiosos.

Este proceso permite explotar yacimientos calificados de baja ley. Es decir, que la lixiviación puede hacer económico un proyecto que en principio no lo era, siempre que se trabajen grandes volúmenes de material.

Las áreas dedicadas a este tarea son lugares amplios y llanos sobre la que se coloca una membrana impermeable (geomembrana) que aislará el suelo (con suerte) de las sustancias tóxicas utilizadas en el proceso.

Una vez completadas las pilas de material se aplica a modo de riego por goteo o aspersores una solución sobre la superficie del material. La solución tiene la propiedad de disolver el mineral y de esa manera fluir con el líquido hacia el sistema de drenaje.

El cianuro

Una de las sustancias más utilizadas en el proceso de lixiviación es el cianuro. Se trata de una sustancia potencialmente letal que se encuentra asociado a otras para formar diferentes compuestos como el cianuro de hidrógeno.

A partir de las actividades industriales o mineras, el cianuro puede ingresar al aire, al agua o al suelo. Las personas se exponen a esta sustancia al respirar, beber agua o comer alimentos y una exposición prolongada a dosis no letales puede causar:

• Dificultades para respirar.
• Dolor de pecho.
• Vómitos.
• Dolores de cabeza.
• Pérdida de apetito.
• Vértigo.
• Dilatación de la glándula tiroides.
• Irritación ocular.