LA RUTA DE LA SEDA
A partir de la unificación China bajo Qin Shi Huangdi y la dinastía Han, comenzó a desarrollarse una serie de rutas terrestres que, partiendo de la antigua capital de Changan atravesaban peligrosos desiertos y las más altas cadenas montañosas para conectar oasis tras oasis la cultura Oriental y Occidental.
La ruta principal tocaba primero la ciudad de Dunhuang y luego se bifurcaba para evitar por el norte o el sur el peligroso desierto de Taklamakan y llegar así a Kashgar y la antigua Samarkanda. Desde allí el camino se dirigía a Antioquía. Los comerciantes que se aventuraban a transportar mercaderías por estos senderos peligrosos no recorrían todo el trayecto, sino que iban de ciudad a ciudad, en las cuales intercambiaban sus mercaderías. El largo camino se realizaba a lomo de burro o camello. Este animal era preferido en las áreas desérticas por su resistencia a la sequedad y su gran capacidad de carga (150 kg por animal), pero su lentitud solo permitía recorrer unos 4 km por hora. En un largo día de marcha, una caravana cubría unos 45 kilómetros
La seda se produce en China hace 5000 ó 6000 años. En realidad no se trata de un gusano, sino una oruga: la Bombix Mori, alimentada con hojas de morera. Durante 25 a 28 días las voraces criaturas comen constantemente y cambian su piel varias veces hasta que finalmente tejen un capullo a partir de un líquido exhumado por su cuerpo. Es esta sustancia la que al tomar contacto con el aire se convierte en una fibra liviana, resistente y que refleja la luz. En dos semanas, la polilla estará lista para salir del capullo, pero el criador lo evitará matándola con vapor o agua caliente. China sigue siendo hoy el principal productor de seda, seguida por Japón e India.

El contacto Oriente-Occidente se inicia con las campañas de Alejandro de Macedonia que trajo su lengua y mitología, que se mezcló con las orientales para general una síntesis cultural única. Los griegos y los romanos en su guerra con los partos ya conocieron la seda y la llamaron “ser” y “seres” a quienes la fabricaban, aunque ignoraban de qué pueblo se trataba. Con la llegada del islam, la ruta terrestre pierde importancia y se abre entonces la ruta marina que conectaba los puertos del sur de China con India y Arabia y resultaría con el tiempo la más conveniente. Las cruzadas retomarán el contacto, pero fue la llegada de los mongoles y su líder Gengis Khan, cuyo imperio abarcó de Oriente a Persia y quien restauró el comercio en todo su trayecto. Su nieto, Kubilai, completaría la conquista de China y establecería la dinastía Yuan. Los primeros europeos en atravesar la ruta fueron monjes franciscanos y comerciantes que llegaron a China en 1261. Marco Polo, originario de Venecia, comenzó en 1271 un viaje a la corte de Kubilai Khan y regresó a Italia por mar. Sus aventura, publicadas en el libro “Los viajes de Marco Polo” abrieron en Europa la curiosidad por estas tierras lejanas y las culturas orientales.

imágenes: http//www.cultural-china.com
Comentarios
estoy haciendo un viaje por la ruta de la seda, quizá te interesa echarla un vistazo
www.mirutadelaseda.com
Un saludo
Fernando